Y empezó su vida con su nuevo nombre, con su madre, con su tía, con Cathy, nuestra guía-traductora-amiga, y con un montón de gente que había ido a lo mismo que nosotras.
Y nada más empezar a conocerle supimos que no iba a necesitar un manual de adaptación.
Como muestra, un botón...

Comiendo un puré de ternera con verdura...

Comiendo arroz con nosotros...

La cerveza era solo para nosotros, ehh, a Lucas no le dimos (jeje)

Creando hogar sobre el suelo del restaurante...

Y... zampándose también nuestro postre. Y aquí termina el martes día 23, programa piloto de lo que serían el resto de los días. Cero problemas.
Buenas noches y hasta mañana.
Que raro,una foto de Lucas comiendo.......jaja que guapo
ResponderEliminar