"Intentando que el vuelo se hiciese más corto..."Llegamos a la Ciudad de Shanghai el día 21 de noviembre, domingo, a las 4 de la tarde, hora china, que son 7 horas más que aquí. Las fuerzas estaban al límite, pero quedaba un tramo más.
La guía que colabora con ACI nos estaba esperando a la salida del aeropuerto. Cuando todas las familias estuvimos juntas, nos dirigimos en dirección al autobus, camino de Nanjing, en la región de Jiangsu, de donde eran, o mejor dicho, de donde son nuestros niños.
El viaje en autobús terminó de rematarnos. Cinco horas de un traqueteo constante, que a veces nos adormilaba, pero que la mayoría del tiempo conseguía mantenernos en un letargo incómodo, mientras nuestras cabezas no dejaban de dar vueltas a todo lo que teníamos por delante.
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